El e-commerce ha revolucionado la economía a nivel mundial, incluyendo el uso del efectivo. Hoy en día los pagos a través de pasarelas de pago le han facilitado la vida a millones de personas, se han convertido en clientes felices gracias al avance de la tecnología y el desarrollo de cientos de Fintech.
Actualmente estas Startup han dado el empuje que se necesitaba para que los procesos de compra sean confiables y logren los pagos en cuestión de segundos, sin que los clientes pierdan valioso tiempo. Son más de 1.000 Fintech en latinoamérica que lo certifican.
Hasta hace unos años esto no era así. Los consumidores siempre prefirieron los pagos contra reembolso dado el nivel de desconfianza que existía hacia el e-commerce, pues la era de la tecnología había llegado y no todos estaban preparados para recibirla.
Otro pago de confianza para los clientes y consumidores que estaban ingresando al mundo del e-commerce era el de los pagos con tarjetas de crédito. Los que brindaban mayor seguridad y confianza aunque no certeza de que sus productos fuesen lo esperado.
Las nuevas generaciones como los centennial y millennials han sido los que mejor se han adaptado a estas nuevas modalidades de comercio. Sin embargo, hasta hace unos años quienes tenían realmente poder de decisión de compra eran sus padres, y adaptarse a una nueva modalidad debía ir acompañada de esta confianza y seguridad.
Que el producto que le estaban ofreciendo era legal y se encontraba en excelentes condiciones o cumpliera sus especificaciones era la exigencia más clara de los clientes. Esto ha cambiado, desde hace algunos años la confianza en el e-commerce ha crecido y los consumidores se han visto claramente beneficiados de este avance.
Está claro que a medida que el e-commerce ha ido creciendo se ha demostrado con mayor certeza que es una nueva forma de comercializar que cumple con las expectativas de los clientes y a raíz de la pandemia por Covid 19 los consumidores se han visto en la necesidad de acudir a este tipo de comercio.
Un dato interesante es que la Organización Mundial de la Salud en un momento determinó que el virus Covid-19 podía transmitirse por medio de diferentes tipos de superficies o formas de contacto, lo que generó en las personas un nivel de desconfianza al momento de asistir a lugares a realizar sus compras.
Entregar o recibir dinero en efectivo ha sido otro síntoma que ha generado desconfianza en los consumidores, lo que ha incrementado aún más la necesidad de utilizar los medios de pago digitales cómo las pasarelas de pago para evitar el contacto con el mundo exterior lo más que se pueda.
Preferencias de los consumidores
Los consumidores quieren que les facilitemos los procesos de compra. Buscan calidad y buen servicio, sin necesidad de estarse mucho tiempo seleccionando productos y realizando pagos. También quieren que les permitas sentir que su proceso es confiable y cumple con todos los estándares de seguridad.
Si les ofreces una experiencia de pago cómoda y rápida ellos volverán a tu tienda con la garantía de que le has ofrecido la experiencia de compra fácil y segura. Utilizar una pasarela de pago que reciba y procese cantidades distintas y variadas de monedas es lo que debes tener.
Quikipay, por ejemplo es una pasarela de pago confiable y segura que te permite ofrecer a tus clientes la posibilidad de realizar pago en diferentes tipos de monedas de Aregntina, Chile y Perú. Realizando las tasas de conversión y pagos en tan solo segundos protegiendo tu información y la de tu cliente.
El proceso acelerado al que ha sido sometido el e-commerce también ha acelerado la aceptación de diferentes tipos de monedas a nivel mundial. Esto se debe a que las personas están dejando cada vez más a un lado el efectivo, incluso existen países en los que se ha reducido en porcentajes llamativos el nivel de circulación del dinero físico.
Cómo es el caso de Suecia, donde el nivel de circulación de su moneda ha descendido de 106.000 millones de coronas en 2010 a 65.000 millones en 2016, casi la mitad del porcentaje de circulación en menos de una década. Otros países como Australia y Dinamarca son también parte de este proceso.
Tenemos claro que por los momentos no se puede desaparecer por completo la circulación de efectivo en regiones cómo latinoamérica. Sin embargo, la búsqueda de la satisfacción de nuestros clientes debe formar parte de las estrategias de nuestra empresa.
Simplificar los procesos, adaptarnos a los cambios y facilitar la adquisición de los productos a nuestros consumidores debe prevalecer por encima de cualquier otra actividad a la que se pueda ver sometida nuestra empresa. Siempre pensando en el bienestar y la comodidad de nuestros clientes.
¿Qué podemos esperar en el futuro?
El e-commerce ha evolucionado de forma satisfactoria para todos los que la integran. Ha sido una transformación que no se esperaba ver sino hasta el 2024 aproximadamente. Sin embargo el nivel de aceptación ha sido estupendo.
Hasta antes de la pandemia por Covid 19 las cifras que se esperaban no superaban el 20% de crecimiento y hoy en día podemos hablar de un nivel de crecimiento que supera el 40% en la región.
Esta crisis por pandemia solo dio el impulso que se necesitaba para que los consumidores aceptaran definitivamente el e-commerce como nueva forma de adquirir bienes y servicios, pues esta coyuntura también ha permitido que a través de la experiencia satisfactoria de los consumidores sean cada vez más los que den a conocer la confiabilidad de los procesos.
Este crecimiento acelerado regresará a un proceso de normalización. Manteniendo los niveles de crecimiento en la misma proporción a la que han estado siendo sometidos hasta ahora.
Sin embargo, cada vez más empresas migrarán sus operaciones al e-commerce, desplazando muchas actividades que por lo general requieren de transacciones en efectivo hacia los métodos de pago mediante las Fintech.
El 2020 permitió visualizar el futuro. Un futuro en donde las transacciones económicas serán realizadas mediante Fintech y la aceptación de pagos electrónicos y será normal dentro de la sociedad.
Es un futuro cercano al que debemos estar preparados, adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes mediante la implementación de herramientas tecnológicas en nuestras empresas es la decisión más acertada que podemos tomar actualmente.