Ha surgido una nueva dinámica de compras, el Covid 19 transformó la forma en que el comercio electrónico o e-commerce venía desenvolviéndose y ha llevado a otro nivel las transacciones el Latinoamérica y el Caribe. El crecimiento exponencial de este sector ha superado las expectativas y negatividad dando paso a la modernización de los distintos sectores de la economía de la región.
Hasta antes de la declaración del Covid 19 como pandemia, las perspectivas que teníamos sobre el e-commerce eran reservadas. La falta de madurez de Latinoamérica en el desarrollo económico mantenía los niveles de confianza bajos en este sector. Sin embargo, cuando la Organización Mundial de la Salud declaró esta enfermedad pandemia, el comercio en general tuvo que cerrar sus puertas.
Los consumidores dejaron de asistir a bares o restaurantes, Retail y demás lugares que recibieran cantidades considerables de personas. El mundo cambió, las personas cambiamos y toda la economía global tuvo que adaptarse rápidamente a las nuevas necesidades y el e-commerce tuvo su ascenso a la fama por primera vez en Latam.
Uno de los principales factores que ha ayudado al crecimiento de este sector es el hecho de que gracias a las nuevas tecnologías y el internet, más personas pueden accedes a distintas plataformas creadas por las tientas y comercios para realizar sus transacciones comerciales permitiéndoles mayor facilidad de compra a los consumidores.
El hecho de que estas tiendas virtuales se apoyen en las pasarelas de pago ha permitido generar mayor confianza y seguridad para realizar cualquier tipo de transacción con la aceptación deseada. Un hecho que hasta antes de la pandemia no era completamente aceptado debido al tipo de consumidor que existe en Latinoamérica, joven e inexperto en temas tecnológicos.
Una mirada al 2019 y más
Los pronósticos para el 2019 eran moderados. Un estudio realizado por Linio llamado “Índice Mundial de Comercio Electrónico” registró datos de 53 países en todo el mundo con la finalidad de evaluar dos indicadores: Las ventas anuales de comercio electrónico y el porcentaje de penetración de internet. En resumen, el pronóstico para el 2019 era de 3 mil billones de dólares de facturación.
Esto representaba el 12,8% del total de ventas de retal. Países como China, Francia, Alemania y Estados Unidos se encontraban entre los primeros 10 países líderes del comercio electrónico y con más del 70% en promedio de porcentaje de penetración de internet.
Sin duda alguna observamos que si bien existe un crecimiento paulatino del e-commerce a nivel mundial, solo los países desarrollados contaban con la plataforma necesaria y mecanismos adecuados operativos para llevar a cabo este tipo de comercio.
Luego, en 2020, para el segundo trimestre del año surgió el crecimiento impactante. Un nuevo análisis publicado por Kantar reveló que las compras de bienes de consumo mediante el e-commerce crecieron un 41% con respecto al 8,8% valorado en 2019.
Puede resultar una especie de oportunidad en medio de la tragedia que actualmente se vive a nivel mundial debido al Covid, pero si evaluamos la situación con mirada objetiva, el e-commerce es una excelente ventaja para sobrellevar esta crisis y poder darle a la economía regional un respiro necesario.
Sectores y crecimiento en la región
Otro dato interesante de evaluar y que demuestra el crecimiento exponencial del e-commerce en la región es el publicado por Statista en el cual se refleja la “Variación de los ingresos por ventas del comercio electrónico durante el brote de Covid-19 en algunos países de América Latina en abril de 2020”:
- Perú: 900%
- México: 500%
- Brasil: 130%
- Colombia: 130%
Reflejando un promedio global en la región de Latinoamérica de 230%.
Estos datos evidencian el crecimiento positivo del e-commerce en Latinoamérica observando el nivel de aceptación y adaptación de los consumidores que en un principio o al menos según lo pronosticado en el 2019 para el 2020 pero, ¿cuáles son los sectores del comercio que han aumentado o disminuido más?
Sin duda alguna que las cifras nos revelan cómo ha aumentado este sector y a raíz de este crecimiento suponemos que los distintos sectores del mercado también lo han hecho pero la realidad es que a raíz de la pandemia por Covid algunos sectores han disminuido su consumo y disfrute de servicio.
Uno de los factores que más afectó la economía a nivel mundial fue la decisión de los gobiernos de establecer medidas de confinamiento y restricciones en todos los países. Estas medidas generaron el cierre de múltiples establecimientos de comida y bebida, lo que generó que los consumidores prefirieran consumir lo que deseaban desde su casa.
Si bien este es el principal motivo por el cual se ha generado este crecimiento tan expansivo del e-commerce, también dio paso para que el consumo fuera de casa, por ejemplo, descendiera entre un 10% y un 30% según el análisis de Kantar, esto incluye los sectores de bebidas alcohólicas, cafés y restaurantes.
Por el contrario, sectores como el pago domiciliado, artículos para el hogar y electrodomésticos, gastos médicos, moda, deportes y repartos a domicilio son los sectores que, separados al caso de retail, han crecido en más del 200% según algunos estudios.
Un mal necesario
Lo que demuestra que en definitiva, el comportamiento de los consumidores ha evolucionado, la confianza y seguridad en el e-commerce y las transacciones no bancarizadas son los resultados de la tan impactante evolución del e-commerce en Latinoamérica.
Según algunas conclusiones destacadas por Kantar, el consumidor en Latinoamérica se ha adaptado más fácilmente a la forma de comprar y vivir desde casa, lo que nos indica que el crecimiento del e-commerce ha sido tan favorable como acertado en medio de la crisis por pandemia Covid.
Si esta coyuntura económica y social no hubiese ocurrido, probablemente el crecimiento del comercio electrónico se hubiese visto comprometido o hubiese crecido de forma prudente tal como se pronosticaba para este 2020 y como se iba observando en el primer trimestre de este año.
Las crisis a nivel mundial y a través de la historia han hecho que las dinámicas en el comportamiento de la sociedad cambien de formas inesperadas. La adaptación a los cambios es una habilidad que pocos logran desarrollar, sin embargo contar con este tipo de procesos que promuevan la evolución y el crecimiento económico es la ventaja principal que observamos.